El derecho a retracto es aquel que al cliente le permite desistir de la compra dentro de un plazo máximo de 30 días, después de recibido el producto. Tiempo que se considera como un periodo de reflexión a la transacción.
Este derecho se valida siempre y cuando el producto no presente intervención alguna por el cliente, sin uso, no se encuentre instalado, con el embalaje original sellado, sin muestras de golpes, y con su boleta de compra.